La presencia de mujeres en roles de liderazgo en la industria del deporte ha experimentado avances significativos en las últimas décadas pero presenta aún importantes desafíos, en la medida que la igualdad de género y la diversidad han ganado mayor atención, se ha observado un aumento en el número de mujeres que ocupan cargos directivos en el mundo del deporte.
Esto incluye roles como presidentas de federaciones deportivas, directoras ejecutivas de organizaciones deportivas, gerentes de equipos y entrenadoras. Estos avances son el resultado de esfuerzos sostenidos para promover la igualdad de oportunidades y romper barreras de género en la industria.
El deporte por su capacidad de influencia en la sociedad siempre presenta dos vertientes, una interna y otra externa. Cuando hablamos de la interna nos referimos en este caso a la presencia de la mujer en el ámbito de la gestión de las entidades, lo cual es obviamente muy relevante pero igual de relevante es su puesta en valor externa y su comunicación. Sin duda, la falta de modelos a seguir femeninos en puestos de liderazgo deportivo son barreras estructurales que dificultan el avance de las mujeres en el sector.
En los últimos años hemos visto como la sostenibilidad cobra una especial importancia en la gestión de la compañías, también por supuesto de las entidades deportivas. Paralelamente las administraciones públicas han trabajado con insistencia en un marco regulatorio que promueva la igualdad en la gestión de las organizaciones, un ejemplo son los planes de igualdad.
No podemos obviar que este marco de fomento de la igualdad encuentra “viento a favor” en el desarrollo e implementación de la sostenibilidad como nuevo modelo de gestión de las empresas y también entidades deportivas. Como es conocido , la sostenibilidad se basa en tres pilares, gobernanza, medioambiente y social, encontrándose en esta última – la dimensión social – los asuntos que las empresas deben trabajar en materia de igualdad, equidad y diversidad.
Recordemos que en el marco de la sostenibilidad empresarial, en las compañias con más de 250 trabajadores, cifra de negocios superior a 40 millones y activos por más de 20 millones es de obligado cumplimiento realizar y reportar los llamados “estados de información no financiera”, ya denominados en la actualidad “informes de sostenibilidad”. Lo que obliga a las sociedades anónimas deportivas a informar del progreso de la organización y desempeño en el ámbito social, además de las cuestiones relacionadas con el buen gobierno y el medio ambiente.
El papel de la mujer en el contexto de la sostenibilidad empresarial es crucial, así lo confirma el informe “Sostenibilidad en los Consejos y en la Alta Dirección. Como se tratan los asuntos ESG en la gran empresa española” de PWC y Women Action Sustainibility (2021), el cuál ha constatado la relación existente entre las profesionales femeninas y la gestión de la sostenibilidad en las empresas españolas. Cuanta más relevancia se le da a la sostenibilidad, mayor es el peso de las mujeres en la gestión.
En definitiva mujer y sostenibilidad y viceversa, son y serán un binomio de éxito para el fomento de la igualdad y la presencia de la mujer en el ámbito de la gestión de las entidades deportivas y esto sin duda debe ser motivo de satisfacción, amen de hacer a las organizaciones más competitivas.